Seca tu pelo con una polera

El tip de hoy tiene dos propósitos: mantener los rizos en los cabellos crespos y también reducir el frizz en el pelo liso.

Toda la vida hemos usado toallas para secarnos cuando salimos de la ducha, ¿cierto?. El problema es que, al secar el pelo con toalla, generamos mucho frizz, debido a la textura porosa de la misma. Es cierto que las toallas fueron hechas con el propósito de absorber el agua, pero lamentablemente provocan que los rizos en el cabello crespo queden feos y frizz innecesario en el pelo liso.

La idea en este caso, es secarnos con una polera de algodón. Debe ser de esa tela porque absorbe mucha más agua que las telas sintéticas. Tiene que ser grande para poder envolver el pelo, así que una buena opción es pedirle al marido, pololo, amigo, papá o hermano que cedan alguna polera que no usen. Y que esté limpia, obvio!.

Una vez que se sale de la ducha, se debe retirar el exceso de agua con una toalla, sin restregar, apretando mechon por mechon hasta que el pelo deje de gotear. Luego, pasamos la polera como si fueramos a ponernosla, pero la idea es que la parte del cuello nos quede como un cintillo y el resto de la polera, caiga hacia la espalda junto con nuestro pelo. Para terminar, acomodamos todo el cabello y aseguramos la toalla para que no se salga. Puede ser con un “tiburón” o un elástico.

Pros: el pelo queda con menos frizz, más brillante y es mucho más fácil de peinar.

Contras: el pelo demora mucho en secar. No es recomendable hacerlo con este clima tan inestable para no ganar un resfrío. Las veces que lo hice, estuve mil horas con la polera en la cabeza =/. Sin embargo, sería bueno llevarlo a la practica una vez que haga calor. Y es obvio que lo voy a hacer!. Con los calores infernales que tendremos, al menos en Santiago, en un ratito se secará nuestro hermoso cabello.